Los muros cortina son cada vez más elegidos en las obras de nueva edificación moderna, porque tienen dos elementos de gran atención entre sus principales características: la sostenibilidad y la seguridad.
Por 'muro cortina' nos referimos a un sistema constructivo formado por superficies transparentes o ciegas, conectadas a una estructura de soporte metálica (en las creaciones más recientes se prefiere el aluminio)
El muro cortina se desarrolla fuera del sistema de carga del edificio y representa una “piel continua” que asegura una protección completa contra los elementos.
También determina el confort de vida de los interiores y crea un sugerente efecto escenográfico gracias a la ausencia de interrupciones en el revestimiento.
El paisaje urbano contemporáneo, que ha cambiado profundamente, se caracteriza con frecuencia por elementos arquitectónicos en los que los muros cortina juegan un papel importante.
Este tipo de fachadas son el elemento fundamental que responde a la constante demanda de innovación y tecnología en las nuevas obras.
Además, el mercado está pidiendo innovaciones orientadas a la capacidad energética del edificio.
Existen en el mercado diversos tipos de muros cortina que, en función del montaje de los distintos elementos que los constituyen y del tipo de conexión a la estructura portante del edificio, se pueden clasificar en:
• fachada con montantes y travesaños,
• fachada estructural,
• fachada con fijación puntual
• y fachada de celda prefabricada.
El sistema de muro cortina se utiliza a menudo para la construcción de grandes obras y edificios especializados como bancos, compañías de seguros, hoteles, etc.
Pero cada vez más a menudo también se utiliza para "obras más pequeñas", como la remodelación de villas suburbanas, casas adosadas, condominios.
fuente: Guidafinestra.it, edilportale.com
