Los países de la Unión Europea, el 26 de julio, firmaron un acuerdo político para la reducción voluntaria de la demanda de gas natural el 15% entre el 2022 de agosto de 31 y el 2023 de marzo de XNUMX. Una decisión tomada como consecuencia de la reducción del suministro de gas por parte de Rusia, que da fe de un compromiso voluntario, que sin embargo pasaría a ser vinculante en caso de situaciones de emergencia, como nuevas limitaciones en el suministro.
La protesta de la industria del vidrio
El propósito de reducir el consumo de gas natural en un 15% es fácil de entender: almacenar antes del invierno, prepararse para cualquier corte y evitar una crisis de suministro de energía. La decisión ha enojado a muchos sectores y, en particular, los productores de vidrio europeos están mostrando su decepción. La industria, que emplea a más de doscientas mil personas, se declara perdida sin suministro regular de gas natural.
Consecuencias y miedos
Es probable que tal forzamiento en el consumo de gas natural cause mucho daño a largo plazo a plantas en cuanto a la cadenas de suministro en los sectores alimentario, farmacéutico, automotriz y de la construcción, en un período ya caracterizado por considerables dificultades y reinicios agotadores para diversas realidades industriales.
Bertrand Cazes, secretario general de Glass for Europe, cuestiona con firmeza la decisión tomada por la UE: “Necesitamos que la industria del vidrio siga abasteciendo al sector alimentos y bebidas y necesitamos productos de vidrio para ahorrar energía en los edificios, crear más energía renovable en fotovoltaica o eólica”.
La ausencia de alternativas
El gas es actualmente esencial para la industria del vidrio. Otras fuentes de energía, comohidrógeno, están actualmente en fase de prueba y no pueden garantizar una superación repentina de la dependencia del gas natural. Dependencia motivada por la gran cantidad de calor necesaria para la producción de vidrio.
Dificultades para otros sectores
La propuesta de la Comisión Europea también asusta a los sector quimico del continente, cuya cadena de suministro está profundamente conectada con el consumo de gas natural. Y temblar, por el racionamiento energético, es también elindustria farmacéutica.
Fuentes: euronews.com, ilpost.it