La sostenibilidad es el tema de la contemporaneidad: mueve conciencias y alimenta el mercado. Las empresas aprovechan este argumento para promocionar sus productos, mientras que los clientes buscan información sobre la huella ecológica de cada una de sus compras. En este contexto, el riesgo de la lavado verde.
La promoción de la sostenibilidad de la cadena productiva es el vector de una operación estratégica de marketing a escala global, no exenta de indefiniciones e imprecisiones.
Para regular estas declaraciones y abordar el problema del greenwashing, la Comisión Europea ha impulsado la definición de un marco legal destinado a fundamentar los reclamos ecológicos de las empresas sobre la base de una evaluación fiable.
Directiva de reclamos verdes
El 22 de marzo de 2023, la Comisión publicó un propuesta Directiva de reclamos verdes. Estas reglas establecen un régimen claro para el etiquetado verde para garantizar el acceso a información confiable, comparable y verificable para empresas y consumidores. La propuesta exige que tales "afirmaciones ecológicas", realizadas por las empresas, se justifiquen mediante una verificación ex ante. De esta forma, se regularán los sistemas de etiquetado ambiental y se frenarán las operaciones de greenwashing.
FEVE: entusiasmo, con algunas reservas
FEVE (Fédération Européenne du Verre d'Emballage) comparte los principios de transparencia y fiabilidad, y apoya el deseo de la Comisión Europea de combatir el fenómeno del greenwashing. Sin embargo, la Federación subraya la presencia de lagunas en los sistemas utilizados para el cálculo del impacto ambiental y en la metodología de la huella ambiental de los productos de la UE, basada en la evaluación del ciclo de vida.
FEVE destaca la falta de atención que aún se reserva a circularidad del empaque, su infinita reciclabilidad, abandono de residuos, biodiversidad y toxicidad. En otras palabras, según la Federación, estas evaluaciones no deben centrarse solo en el impacto ambiental de los productos, sino también en efectos en la salud humana.
Sin embargo, cabe reiterar que la propuesta de Directiva Green Claims representa una respuesta parcial pero necesaria al flagelo del greenwashing y las dudas de los consumidores.
Fuentes: glass-international.com, rplt.it