Las ventanas son uno de los elementos en los que más se ha centrado el diseño en nuestras civilizaciones urbanas. Han evolucionado con el tiempo, contando diferentes épocas con sus estilos. Volvamos sobre los pasos en la historia de este elemento arquitectónico ...
De la prehistoria a la época grecorromana
Tanto las cuevas (las primeras casas del hombre) como las tiendas del Neolítico y las cabañas de los primeros agricultores tenían una única abertura, único punto de contacto entre el interior y el exterior.
Las primeras aberturas en la mampostería realizadas para facilitar el intercambio de aire en el edificio y para iluminar el interior fueron realizadas por las civilizaciones mesopotámica y egipcia en edificios públicos y de culto. Sin vidrio, en las estaciones frías las puertas se cerraban con láminas delgadas y transparentes.
El uso del vidrio como revestimiento de ventanas se remonta a la época romana (siglo I d.C.): siguiendo el desarrollo de la técnica del vidrio soplado, nacida en Oriente Medio, se utilizó vidrio en las ventanas tanto de público como privado. Anteriormente, la técnica más común para fabricar cristales de ventanas era la de fundir vidrio fundido en moldes.
Edad media y época gótica
La ventana en la Edad Media tenía diferentes formas (ventana geminada, ventana triple ...) y no tenía vidrio (la sabiduría tecnológica de los romanos se había perdido) y tenía unas dimensiones mínimas. Durante el período románico nació el rosetón, una gran ventana circular dividida en formas geométricas en un patrón radial, muy utilizado en edificios religiosos.
En el período gótico, los avances tecnológicos permitieron redistribuir las cargas del edificio, las fachadas se iluminaron y poblaron con ventanales grandes, altos y decorados y aparecieron grandes vidrieras. El uso de ventanas y puertas está muy extendido en edificios civiles.
Los vidrios están contenidos en perfiles metálicos y la ventana se inserta en una estructura obtenida en la mampostería; las persianas están hechas de madera.
Renacimiento y Barroco
En el Renacimiento, los palacios nobles florentinos y romanos presentaron ventanas con arquitrabe combinado con personajes clásicos. Vasari, en las Vidas (1550) escribe que las hermosas ventanas corresponden a una arquitectura ilustre. En esta época se instituyó un impuesto a las ventanas, considerado signo de gran riqueza. A diferencia de los ricos, la gente todavía cerraba las aberturas con puertas de madera.
En el período barroco, la ventana era el elemento más importante de la fachada del edificio. Se desarrolla la tecnología del marco de ventana de madera nacida en el Renacimiento (desde una puerta hasta dos puertas incluso plegadas por la mitad) y también se avanza en la tecnología del vidrio.
Edad Moderna
En el siglo XIX, gracias a la ligereza de las estructuras portantes y al desarrollo de la tecnología que permitía aprovechar los cristales cada vez más grandes, se amplían las ventanas.
En la construcción no residencial se utilizan puertas y ventanas de hierro, mientras que para la vivienda predomina el uso de puertas y ventanas de madera.
A principios del siglo XX hicieron su aparición las ventanas con acristalamiento fijo (con la única función de iluminación), diseñadas por Le Corbusier, ventanas de cinta y marcos de aluminio.
