Uno de los errores más comunes cuando hablamos de reciclaje es tirar los vasos rotos en el recipiente de vidrio.
El vidrio, además de no ser un envase, puede contener trazas de plomo que imposibiliten el reciclaje del vidrio.
Su presencia en el vidrio también compromete el reciclaje de otro material recogido correctamente, que eventualmente se perdería.
Para evitar que el vidrio se deseche en vertederos en lugar de reciclarlo, es suficiente tener más atención de nuestra parte.
No solo los vasos, incluso cerámica, pyrex, espejos, cristales y bombillas no entran en el vidrio, y lo mismo ocurre con las bolsas de plástico que muchos usan para recoger los pedazos rotos.
Entonces, ¿a dónde van?
Cerámica, pyrex, cristal, vasos: si son cantidades pequeñas se pueden tirar al indiferenciado, mientras que para cantidades mayores es bueno acudir al ecocentro municipal.
Espejos: no son reciclables y deben eliminarse como residuos voluminosos.
Bombillas: aparte de las lámparas incandescentes y halógenas que entran en el indiferenciado, todas las demás lámparas, como LED, de bajo consumo o neón, son en cambio parte de la recogida selectiva de RAEE y deben llevarse al ecocentro o al contenedores especiales colocados en centros comerciales.
Qué podemos tirar en el recipiente de vidrio para un correcto reciclaje:
Botellas de vidrio: de vino, cerveza, jugo, licor, botellas de cualquier tamaño o color.
Tarros y tarros: de mermelada, salsas, salsas e incluso los de alimentos en aceite o vinagre. Frascos de perfume de vidrio y desodorantes roll-on
fuente: greenme.it