jueves 28 marzo 2024

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    La catedral de Milán y sus vidrieras

    A principios del siglo XV, en la obra de construcción de la Catedral de Milán, los arquitectos que se encargaron de la obra decidieron que había llegado el momento de diseñar una serie de ventanas que ocuparían el ábside.

    Las primeras obras llevan la firma del maestro del vidrio Michelino Da Besozzo, y ya a principios del siglo XVI la fábrica del Duomo estaba equipada con dos hornos que estaban destinados a acelerar la construcción de las ventanas, que fueron diseñadas por algunos maestros del vidrio, como Stefano Da Pandino y Franceschino Zavattari, de Flandes y Roma.
    A lo largo del siglo XVI, la obra prosiguió con gran eficacia, solo para sufrir un brusco frenazo durante la dominación española y austriaca, más interesados ​​en completar el trabajo en los frescos y estatuas de las capillas de las catedrales.
    Hacia finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX se terminaron las obras de las ventanas, que fueron diseñadas con la técnica de la pintura al fuego.
    Entre las ventanas más conocidas y apreciadas se encuentran
    La del Nuevo Testamento que es obra de maestros lombardos que se inspiraron en las obras del célebre pintor Foppa con influencias de la escuela de Ferrara.
    A partir de la Anunciación, desarrolla la historia de la vida de Cristo y está muy bien conservada. Particularmente evidente en ella es la técnica de la grisalla, con la que los antiguos artistas trasladaron al vidrio el diseño que los pintores realizaban sobre las cajas de cartón que servían de modelo.
    Luego están las de Sant'Eligio, patrón de los orfebres, la ventana de San Giovanni Damasceno, encargada por el colegio de boticarios y luego la ventana del Apocalipsis.

    La ventana del Apocalipsis, que es la ventana central del ábside principal, fue originalmente encargada personalmente por Gian Galeazzo Visconti en 1416 a Franceschino Zavattari, Maffiolo da Cremona y Stefano da Pandino.
    Fue reconstruido a mediados del siglo XIX por Giovanni Battista Bertini y sus hijos Pompeo y Giuseppe (1835-1839). Inicialmente estuvo dedicado a la Visión del Apocalipsis, de la que se conservan en la parte superior una cincuentena de piezas de los siglos XV y XVI. Bajo el rosetón hay diez insignias con los escudos Visconti, el de Milán y de dos distritos, Porta Orientale y Porta Vercellina.

    fuente: wikipedia.it

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